Los falsos techos son estructuras secundarias instaladas por debajo de la superficie del techo principal de un edificio. Se utilizan para mejorar la estética, ocultar instalaciones como cables y tuberías, proporcionar aislamiento acústico y térmico, y facilitar el mantenimiento de los sistemas instalados en el techo. Los falsos techos se dividen en dos categorías principales: continuos y registrables.
Falsos techos continuos
Son aquellos que se construyen con materiales que forman una superficie uniforme y sin juntas visibles. Normalmente, están compuestos de placas de yeso laminado (como el Pladur), paneles de madera, fibra de vidrio o materiales similares, que se fijan a una estructura metálica o de madera.
Falsos techos registrables (o desmontables)
Son techos formados por paneles modulares colocados sobre una estructura metálica suspendida. Estos paneles son independientes entre sí y se pueden retirar o mover fácilmente para acceder al espacio superior.
FALSOS TECHOS CONTINUOS
FALSOS TECHOS REGISTRABLES
Usos comunes:
Usos comunes:
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